Lo que decimos ante todos
es solo lo que deseamos
hay mucho más que callamos
En un saludo se dicen las usuales cortesías
"Hola", "que onda", "buenas tardes", "mucho gusto en conocerte"
son tal vez más importantes los asuntos que callamos,
porque son los que cuidamos, porque más nos pertenecen.
Un saludo de esos diarios, como el regular café,
tal vez es el que calla menos, pero calla "otra vez??
ya me harté de ver tu cara, pero ni modo, caes bien"
y el recíproco callado es solo un más quehacer.
(o queNOhacer).
Los encuentros indeseados, esos que hay que resolver
con un "hola" y "tengo prisa", para acortar el estrés
de callar "no quiero verte, ¿qué andas haciendo aquí?"
pero en vez arrancas una sonrisa y un "te veo después".
Cuando se anda en una fiesta, y te van a presentar
"Te presento a Mr. X", ya no puedes escapar
Y se calla "quién es éste? no lo quiero conocer!"
pero existe un protocolo que pocos se atreven a romper.
Pero cuando tienes ese encuentro que te agita el interior
ese que te da hormigueo tan solo de la emoción
escondes en tu sonrisa de usual cordialidad
y en tus ojos que ahora tiemblan, una luz muy especial.
Y se calla "Eres hermosa! No existe nada mejor!
Deseo poder tenerte para ser tu protector!
Porque eres algo divino, yo te quiero para amar!"
Pero lo único que dices es "Hola, cómo estás?"
Todo eso que callamos es siempre la verdad
pues la voz interna no sabe ni mentir ni defraudar
entonces, por qué no lo decimos, si tenemos potestad?
Porque estamos muy sedados para ver la realidad.
Todo eso que callamos nos permite mantener
un nivel de idiosincrasia, chispa de individualidad.
Pero no solo por eso nos debemos abstener
de seguir nuestros instintos, de enfrentar la realidad.
Yo por eso he decidido, no esconder más mi verdad.
Si alguien desea encontrarme, encontrará honestidad.
solo así sabré de nuevo encontrarme entre el disfraz
de conformidad y miedos que privan de libertad.
No comments:
Post a Comment