Este año he sentido y recibido maravillas, placeres, encuentros magicos, por los cuales me siento muy agradecido. Busco hoy escribir y compartir algunas de éstas conmigo mismo, con mi alma y con mi cuerpo.
A principios del año, tomé la decisión de visitar a seres en mi vida con quieres aún mantenía una conexión cercana. A cada uno de ellos visité, y a casi todos, les compartí mi nueva perspectiva, recibén desarrollada, sobre la existencia de Dios, la espiritualidad, y su rol en nuestras vidas, su influencia positiva si nos enfocamos en esos aspectos de nuestra vida. A mi familia, a Marcelo, a Pedro y a Auroar visité. Y a Anita. Cada conexión y visita causó gusto, y reoriente las conexiones sociales en mi interior hacia la aceptación de la espiritualidad en nuestras vidas.
Al volver a Suiza, conocí a Iris en un baile. Conexión nueva y cariñosa, prontamente nos acercamos y conocimos íntimamente, y encontré en ella una compañera con quien compartir alegrías, juegos, placer, y emociones sinceras y profundas. Compartimos vergüenzas, miedos, cara a cara en nuestros espacios íntimos, así suavizándolos y a veces soltándolos de nuestras vidas. Con ella navegué las emociones de celos, inseguridad sexual, culpa sexual, y siento que aprendí, y sigo aprendeido a soltar las cadenas que la sociedad ha impuesto sobre sus miembros con el nombre de monogamia. A través de este proceso, aprendo a guiarme, en mi camino, no por reglas y expectativas y tradiciones, sino simplemente por el amor de mi ser. Este aprendizaje requiere desarrollar discernimiento para conoer bien las raíces de nuestros impulsos, y confianza/valentía para actuar en los impulsos del amor, sea cual sea la forma que tomen.
Conocí también a Selina, con quien desarrollé una dulce e intensa conexión con mucho placer, y con quien navegué también los miedos de la culpa sexual en conjunto con Iris. Experimenté también con ella una satisfacción intensa durante el sexo, debido a su alta sensibilidad sexual. Mi niño juguetón y hombre protector disfrutaron y se nutrieron mucho de esta experiencia, y nos gustó mucho sentir nuestra alta intensidad sexual. Hermosas noches compartidas juntos en su cama.
Este año también viajé al evento MVU 2023 en Estonia, donde conocí a Lana, Aryana, y a Katrien, entre otras personas. Experiencias de sincronía mágica abundaron en ese evento, incluyendo el deseo simultáneo de Aryana y mío de encontrarnos en cierto momento, y de encontrarnos casi inesperadamente en el momento en que ella estaba a punto de enviarme un mensaje. También, la compra fortuita de dos objetos de comida, después de la cual me encontré por primera vez a una chica quien me ofreció compartir conmigo uno e los dos postres (yogurt? avena?) que ella tenía listo, pues así podíamos conocernos un poco. Tenía dos porque uno era para un amigo suyo, quien no atendió a la cita que habían hecho. Y luego, la resonancia linda con Lana, quien me envió la linda grabación que le femenino le dice al masculino. Hermosa grabación.
Agradezco el viaje a Montenegro que compartí con Iris. Agradezco el viaje a España y las ceremonias de Ayahuasca que compartí con Jean Claude. Agradezco el experimento de psicometría con el cual Jean Claude me ayudó, en el cual verifiqué para mí mismo la efectividad de la intuición. Agradezco la fiesta de Polyball que atendí con Iris, y las horas de trabajo que disfruté ayudando a crear las decoraciones de papel.
Y estos días, en particular agradezco el hogar, cálido, acogedor, que Tilda y yo hemos llegado a compartir, desarrollar, crecer, amar. Este hogar en el que compartimos gozo, historias, sueños, gratitudes, cocina y comida, baile, música y canto, y poesía, y nos vemos reflejados el uno en el otro con una resonancia que sentimos en el alma, mientras nos vemos sentados en lados opuestos de la mesa, y nos sumergimos y a veces perdemos en nuestros ojos. Agradezco mucho la oportunidad de, junto con ella, aprender a amar, a nosotros mismos y a todo el alrededor.