Dolor

El Amor también trae dolor. Placer y dolor.

Mientras más profundo se siente uno, más profundo se siente el otro. Porque lo que el Amor nos muestra, a donde nos guía, es a la Verdad Completa. Y eso incluye lo más profundo de nuestro Ser, quien es capaz de sentir los más profundos matices de dolores, gozos, placeres, y calmas.

La Verdad que el Amor muestra me lleva a sentir dolores profundos. Y los dolores piden ser vistos, sentidos, apropiados como parte del Ser completo que Soy.

Gracias Amor, por mostrarme esta profundidad de placeres y de dolores. Tengo la intención de enfrentarme a ellos todos. Con confianza en mí mismo y en el Amor, en la Vida. Confío en que siguiendo mi propio camino, guiado por mi corazón, continuaré practicando el escuchar al amor de mi corazón, el discernir entre los impulsos de miedo y de amor, y a continuar eligiendo el amor, para explorarme, descubrirme y conocerme, cada vez más, en toda mi profundidad y en mi inmensidad.

No me escondo ni me apresuro. Aquí estoy.

Aquí siento.

Aquí vivo.

Aquí sigo.

Te sigo, Amor. A través del placer y del dolor. Y al miedo escucho, y no le huyo. Lo enfrento, lo siento, lo entiendo, lo acepto como parte de mí.