escalar

No toda sensación escala a ser emoción.

No toda emoción escala a ser pensamiento.

Saber discernir entre nuestras capas nos permite distinguir entre las señales de todas ellas, y poder elegir con consciencia entre promover cada señal a una capa superior de consciencia para buscar resolución, y vedar su acceso a niveles más altos.

No toda incomodidad justifica enojo, no todo placer justifica alegría.

Así, no todo deseo justifica una búsqueda, y no todo enojo merece pensamiento.

Discernamos, pues así nos es posible escalar.