Hierarchy

Lasting order requires hierarchy.

It is impractical for the common majority to retain a substantial connection to their individual purpose in the role of the whole if this whole is detached, standardized, global in scope, and overall faceless and unrelatable. The collective does not feel like the individual. That which we understand only through statistics is not relatable to our day-to-day lives.

Alternately, the global whole can be organized into a dendritical hierarchy, to which each of us belongs at some level. The unit to the family and community, the worker to the team, to the department, to the company. Such hierarchy retains the feeling connection between unit and group, and allows us to retain our purpose, our driving force, as we cycle with the daily toil and grind. For if we keep in contact with peers and leaders close to us, in culture, in knowledge, in origins, and in scope, we hold a substantial relationship to the whole, through our physical, emotional, and mental channels, and thus feel like, being who we are in the role that we fill, we rightfully belong to our larger whole.

Familiarity

"Familiarity breeds contempt"

is a common adage.

This occurs

not due to repetition

nor predictability

nor lack of novelty

but because one oft forgets

the motive that begot it

the purpose that drove it

the connection to the heart

that ignited the spark

that first turned the wheel

whose cycles one then

comes to loathe.

For one equivocates the cycle

with the subtle counterparts it comes from.

For one sees then only the creation

and forgets how and why it came to be,

the creator.

It matters not whether or not

the cycles are well-kempt.

What matters is their true connection to oneself

is clearly seen and felt.

When that occurs, correctness flows.

Comenzar y Terminar

Lo que comienza suele terminar, incluso cuando hay expectativas diferentes.

Más importante que el resultado, me parece, es reconocer lo que se ha aprendido de las experiencias vividas, y discernir si aún hay potencial de aprendizaje y crecimiento en tal relación. Y si uno siente expectativas específicas sobre el resultado (relación continúa, relación termina, pareja cambia, etc...), me parece crucial entender los orígenes de estas expectativas hasta la raíz, y así obtener claridad consciente sobre las dinámicas inconscientes en las que es común perderse.

Las expectativas, decisiones, y entendimiento de otra persona son ajenas. Intentar alterarlas infringe en su dominio, y causa repulsión territorial. Uno puede comunicar lo que ve y lo que siente, mas la receptividad y la interpretación de tal comunicación depende directamente del receptor.

Más importante que lo que comunicamos, sin embargo, es tener claridad sobre nuestras propias dinámicas - deseos, emociones, fricciones, motivos - para que nuestras acciones sean concordes, y para que nuestra comunicación sea verdadera y libre de violencia - el fluido verdadero que al cuerpo le hace bien expeler.

Opino que los humanos nos atraemos y nos repelemos según resonamos, y que tales resonancias suelen indicar un potencial de aprendizaje - oportunidades para ver en el otro partes de lo que somos, lo que admiramos u odiamos, y para disolver tales irregularidades. Se puede aprender mientras se comparte - con placer y con dolor. Y lo que no se aprende/disuelve en una oportunidad, permanece para seguir resonando con futuras oportunidades.